domingo, 13 de diciembre de 2009

Perfil Hepatico

Los marcadores séricos del PH incluyen:
  • Bilirrubina
  • Albúmina
  • Alanina transaminasa(GOT) o aspartato transaminasa(GPT), o ambas (rara vez)
  • Fosfatasa alcalina(FAL)
  • Gamma glutamil transferasa(GGT)
  • Proteína total.
Posiblemente, sólo los dos primeros son literalmente marcadores de función hepática.
Los otros reflejan lesiones en la estructura hepática o biliar.
Además, ninguno de estos marcadores es exclusivo del hígado, y su elevación puede
indicar patología en otros órganos.

Los niveles muy elevados (superiores a 1000) se encuentran, por lo general, sólo en:
  • Hepatitis inducida por fármacos (en especial, la toxicidad por paracetamol).
  • Hepatitis vírica aguda (en especial, la hepatitis A o B).
  • Hepatitis isquémica.
  • Hepatitis autoinmune aguda grave (rara vez).
La hepatitis alcohólica, la hepatitis vírica crónica (por ejemplo, la hepatitis B o C) y la esteatosis hepática presentan normalmente niveles inferiores a 100.
La proporción de aspartato transaminasa con respecto de alanina transaminasa puede resultar útil para distinguir la esteatosis hepática de etiología alcohólica de las no alcohólicas.

Fosfatasa alcalina

La fosfatasa alcalina procede en gran medida del hígado (principalmente de las células que recubren los conductos biliares o membranas contiguas a los canalículos biliares) y de los huesos. Su aumento es notablemente característico en la colestasis (a menudo acompañado de elevación de gamma glutamil transferasa) o en varias enfermedades óseas (normalmente sin elevación de gamma glutamil transferasa). Las isoenzimas pueden ser útiles para distinguir estos orígenes.

Entre las enfermedades óseas que pueden aumentar la fosfatasa alcalina se incluyen:
  • Fracturas
  • Enfermedad de Paget
  • Osteomalacia
  • Metástasis óseas
La fosfatasa alcalina no suele aumentar en caso de mieloma u osteoporosis si no existen fracturas.
En este caso, la poliuria puede ser reflejo de una obstrucción urinaria o hipercalcemia.

Los niveles de fosfatasa alcalina están elevados en el caso de:
  • Enfermedad hepática colestásica.
  • Alteraciones óseas caracterizadas por un aumento de la actividad osteoclástica.
  • Aumentos fisiológicos del recambio óseos (por ejemplo, en la adolescencia).
  • Embarazo, debido a la producción placentaria.
La gammapatía monoclonal de significado incierto no provoca un aumento de los niveles de fosfatasa alcalina. Unos niveles de fosfatasa alcalina elevados sugieren la aparición de mieloma múltiple con fractura patológica.

Gamma glutamil transferasa

La gamma glutamil transferasa se encuentra en los hepatocitos y en las células epiteliales biliares. Su elevación suele indicar colestasis, pero si la fosfatasa alcalina es normal suele indicar inducción de las enzimas metabólicas hepáticas, como reacción frecuente a la exposición a largo plazo al exceso de alcohol o fármacos, como los anticomiciales o la rifampicina.

Bilirrubina

La bilirrubina es producida mediante el catabolismo de la hemoglobina. Su elevación puede indicar:
  • Producción excesiva tras hemólisis o traumatismo.
  • Niveles reducidos de conjugación (por ejemplo, debido al síndrome de Gilbert).
  • Fallo de los hepatocitos.
  • Obstrucción biliar.
Los niveles elevados de bilirrubina no conjugada, cuando el PH es normal, pueden identificar la hemólisis o el síndrome de Gilbert.
La bilirrubina es un potente marcador pronóstico para la enfermedad hepática crónica.
Es útil para valorar la necesidad de transplante hepático del paciente.

Albúmina

La albúmina es sintetizada por el hígado. Aunque los niveles bajos pueden indicar una disfunción hepática grave, no constituye un marcador específico de enfermedad hepática y puede disminuir de forma aguda en una enfermedad grave, como la sepsis.
La vida media de la albúmina sérica es de 20 días, por lo que no es un buen marcador de daño hepático agudo. No obstante, puede resultar útil como factor pronóstico y es un buen marcador de enfermedad hepática crónica.

Tiempo de protrombina

Aunque el tiempo de protrombina no suele incluirse en los protocolos de PH, es un marcador pronóstico muy importante en la enfermedad hepática aguda y crónica, una vez descartado el déficit o la mal absorción de la vitamina K (con frecuencia, aportando vitamina K intravenosa).

 Ante alteraciones leves y no precisan de ninguna exploración complementaria adicional

Muchas de las enfermedades hepáticas importantes (por ejemplo, la hepatitis C) pueden estar presentes en pacientes que están aparentemente sanos sin factores de riesgo de enfermedad hepática y con alteraciones leves del PH.
 
La exploración complementaria mínima para dichos pacientes podría incluir:
- Serología para hepatitis B y C
- Autoanticuerpos
- Ferritina
- Immunoglobulinas
- Estudios de cobre en sangre (posiblemente)

La mayoría de los pacientes con cirrosis biliar primaria(CBP) se diagnostican tras el hallazgo casual de un aumento de alcalina fosfatasa. Es un hallazgo típico el aumento de la inmunoglobulina M. La triada de la cirrosis biliar primaria consiste en:
  • PH colestásico.
  • Anticuerpos antimitocondriales positivos.
  • Características histológicas típicas en la biopsia hepática.
Recuerde que la primoinfección del VIH puede producir un síndrome similar a mononucleosis infecciosa con PH anormal. También puede provocar una linfocitosis con algunos linfocitos anormales (aunque con prueba de Paul Bunnell negativa).

Aspectos clave

  • El Perfil Hepatico anormal puede indicar la presencia de una enfermedad hepática grave incluso en pacientes sanos, sin síntomas aparentes.
  • Las alteraciones en el PH deben investigarse de forma adecuada ya que podría tratarse de una enfermedad hepática oculta.
  • Deber ser valorado el patrón completo de marcadores de PH para distinguir la naturaleza del problema subyacente (por ejemplo, para distinguir una enfermedad ósea de una colestasis).
  • La alanina transaminasa, aspartato transaminasa y la fosfatasa alcalina no suelen ser relevantes para el pronóstico.
  • La bilirrubina, la albúmina y los tiempos de protrombina pueden indicar una enfermedad más avanzada.
  • A menudo, el PH está elevado en pacientes con esteatosis hepática, que forma parte del síndrome metabólico. Desde un punto de vista clínico, puede ser difícil distinguirlo de la enfermedad hepática alcohólica.
  • El PH elevado no constituye una contraindicación para el tratamiento con estatinas.